Entre las calles Corona, Pedro Moreno y 16 de Septiembre, lateral al
Palacio de Gobierno, se encuentra este viejo portal construido en 1604
por el mayorazgo Diego de Porres Baranda. La idea de la erección
de este portal fue para fines comerciales; sus primeros locatarios fueron
"los mercaderes Antonio de Llamas, Francisco de Salazar, Francisco
Bernal, Bernardo Calderón, Alonso Cortez de Mendoza, Francisco Martínez
y Andrés de Ardebol".
Primero se llamó de la Fruta, posteriormente del Mayorazgo, después
Cortazar. En 1833 se le impuso el de Vicente Guerrero y aunque su nombre
oficial es el de Bravo, es mejor conocido como El Portal Quemado. En 1731
se quemó y se reconstruyó en 1734; el 31 de mayo de 1795,
estuvo a punto de quemarse al incendiarse los puestos que invadían,
desde hace más de un siglo atrás a la Plaza de Armas, ésto
sirvió para que se retirara definitivamente ese tianguis que tanto
afeaba a la ciudad.
Se situaron en los portales de San Agustín (hoy Teatro Degollado),
este era un parián muy parecido al de San Pedro Tlaquepaque. Medio
siglo después, en la madrugada del jueves 14 de mayo de 1845 se
incendió por tercera vez destruyendo dos tiendas, la de Prisciliano
Mercado y la de los González, así como también la
casa del licenciado Ignacio Vergara "que estaba donde fue La Fama
Italiana". La crónica popular de esa época nos cuenta
que este siniestro fue provocado por el descuido de unas personas muy ebrias,
que llegaron a este portal a buscar cobijo entre los muchos bultos, con
diversos tipos de mercancías que día a día descargaban
los comerciantes que vendían al menudeo, en todo lo largo del portal.
Estas embriagadas personas hicieron una pequeña fogata para calentar
sus alimentos, pero por su estado no se dieron cuenta que el fuego ya se
había extendido a un puesto de leña apilada y a varios bultos,
lo que ocasionó que se propagara muy rápido hacia las instalaciones
del portal. Cuando los vecinos vieron el danzar de las altas llamas, se
dieron cita en la Plaza de Armas, pero como en ese tiempo no había
cuerpo de bomberos, el gobernador Antonio Escobedo le encomendó
a José Vicente Guerrero la tarea de apagar el incendio, así
que "enfiló dos hileras paralelas de gente desde la fuente
de la Plaza al incendio y atrás de ellas, la policía para
guardar el orden... se llenaban cántaros con el agua de la fuente
de la Plaza, y los iban pasando de mano hasta llegar al fuego y una vez
vaciados, eran devueltos por la otra fila. Esta operación contribuyó
en gran manera a apagar el incendió a las 9 de la mañana".
Seis horas duraron en sofocar el fuego y de aquí le viene el sobrenombre
de "El Portal Quemado".
En 1891, tenía veinte "cajones" (casetas de madera
donde se vendía algo o se efectuaba algún servicio o trabajo),
también por mucho tiempo fue famoso por la venta de zapatos, botas
y botines, los cuales eran ofrecidos a la clientela dentro de grandes canastos
de tule. Cuando fueron desalojadas estas primitivas zapaterías,
se establecieron los dos primeros restaurantes-bares-pastelerías
de lujo que había en la ciudad, "La Fama Italiana" y "El
Paraíso Terrestre". La de más renombre era "La
Fama Italiana" propiedad de José Rolleri, "gran restaurante
con hermosa vista a la Plaza de Armas", que tenía dulcería,
pastelería, servicio de cantina y se especializaba en banquetes,
lunchs y ambigús, para dentro y fuera de la ciudad. Aquí
"se daban cita los intelectuales para charlar amigablemente... siempre
había en el mostrador de la cantina, olorosas fritangas y picantes
botanas, manjares incendiarios".
Al paso del tiempo este portal siguió con su tradición,
pues el 20 de noviembre de 1981 de nuevo se quemó, pero sólo
una parte de la esquina formada por las calles 16 de septiembre y Pedro
Moreno. En la esquina de Corona y Pedro Moreno, está colocada una
placa, que instaló el Instituto Jalisciense de Antropología
e Historia y el Ayuntamiento 1971-1973 y dice: "En la parte superior
de este portal estuvo la casa en que se alojó la Diva Angela Peralta
durante su estancia en esta ciudad el año 1866". En los viejos
tiempos, la calle Corona se llamaba "Calle del Palacio", Pedro
Moreno, "Real San Juan de Dios, Nuño de Guzmán y Loreto";
y la avenida 16 de Septiembre "San Francisco".