La Casa de Moneda aquí en Guadalajara, fue fundada en 1811 y
se estableció primeramente en los bajos del Palacio de Gobierno,
dos años después se cambió al frente del costado sur
del mismo edificio, iniciando sus labores el 26 de enero de 1814.
Pasó el tiempo y se adquirió la casa del Marqués
de Pánuco, que estaba contigua al Arzobispado, se reconstruyó
comenzando la obra el 25 de enero de 1823; esta Casa de Moneda se localizaba
en la esquina de la antigua calle del Santuario y la actual Hidalgo. El
explorador y naturista italiano Giacomó Constantino Beltrami (1779-1856),
escribió en 1824 que: "La Casa de Moneda es un establecimiento
de gran importancia; allí ocurren las riquezas brutas y muertas
para salir llenas de vida, para representar el bello ideal de la riqueza
real, obrando mágicamente por una simple metamorfosis sobre la imaginación,
animando las cosas inanimadas y poniendo en movimiento general y comercial
a la parte más estancadas de la sociedad; así es como yo
me atrevo a definir los metales preciosos, convertidos en moneda. Pero
un establecimiento tal, es más prodigioso todavía por sus
efectos, en un lugar arrinconado hacia el fin del mundo civilizado como
Guadalajara ... Es, yo creo, al sistema monetario a lo que Guadalajara
debe principalmente su florecimiento y su grandeza". |
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El viajero ingles T. Penny nos dice que en 1824: "La Casa de Moneda
la dirige un escocés, el señor Murray, quien fue capturado
y reducido a la esclavitud, treinta años atrás, por los habitantes
de Algeria. De allá se escapó para España, hasta llegar
a la dirección de la Casa de Moneda en esta ciudad, tras una serie
larguísima de aventuras". La Casa de Moneda fue clausurado
a finales del siglo XIX y se convirtió en oficina de ensaye; en
1948 se tiró el edificio junto con el Arzobispado y en ese terreno
se levantó el actual Palacio Municipal.
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