Los Ladrones

El viejo barrio llamado "El Carrizal" allá por el último tercio del siglo XIX, era una zona totalmente abandonada y por lo mismo, era el escenario preferido de muchos delitos. Aquí se organizó una afamada banda de malvivientes que capitaneaban un sujeto llamado Juan, a quie apodaban "El Sacatripas" junto con su hijo a quien llamaban "El Tata" .

Esta singular banda, principalmente el padre y el hijo, robaban a los ricos y repartian sus adquisiciones entre los pobres y los muy necesitados; ladrones, que con el tiempo fueron muy queridos por todos los del barrio, pues con sus acciones " malas para unos" eran muy benéficas para ellos. Siempre sintieron un gran respeto y admiración por el " loable trabajo" que ejercía la banda.

Un dia de esos y perseguidos por la policía, fueron capturados y ejecutados el "Sacatripas " y el "Tata", en el mismo barrio del "Carrizal"; a partir de ese horrible suceso, aquellos que recibieron sus favores ( que fueron muchos), principalmente familias muy pobres, en memoria de aquellos buenos ladrones y en forma de agradecimiento, todos los días les encendían velas y algunas lamparitas con aceite de coco en el lugar de la ejecución .

Esto dio como resultado el nacimiento de una pequeña ermita, que después se convirtió en una capilla que recordaba su memoria; pero el cura del templo de Mexicaltzingo, don Agustín Beas, para terminar con esa lamentable costumbre, decidió levantar en ese solar un templo en honor a la Santísima Trinidad, que es la iglesia que vemos actualmente entre las calles Libertad y Calzada del Federalismo.

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