El Despertador Americano


De "El Despertador Americano" se imprimieron siete números, con un tiro de dos mil ejemplares cada uno y tenían un tamaño "tabloide"; fue tal la aceptación que adquirió este primer periódico revolucionario de la Independencia, que los dos mil ejemplares se agotaban casi de inmediato al exorbitante precio de dos reales cada uno. Este periódico constaba de 18 páginas, tenían un tamaño de 22.5 centímetros de largo por 17 de ancho, en papel de la mejor calidad; se imprimía en la imprenta que estuvo ubicada en los terrenos que hoy ocupa "La Casa de los Perros".
El 27 de diciembre de 1810 salió de esta misma imprenta el segundo número solo con ocho páginas, el tercer número salió con el carácter de "extraordinario" el 29 de ese mes; los números restantes salieron al público los días 3, 10, 11 y 17 de enero de 1811.

Después de la victoria que adquirió José Antonio "Amo" Torres en Zacoalco, entró a Guadalajara el domingo 11 de noviembre de 1810;Torres le ofreció de inmediato la plaza a Miguel Hidalgo, que se hallaba en Valladolid, el cual aceptó enseguida llegando a esta ciudad la tarde del 26 de noviembre del mismo año. Se hizo una gran recibimiento al padre de la patria quien venía acompañado de Aldama, Abasolo, Balleza, Portugal y Navarro como entre otros. El 29 de noviembre, Hidalgo emite el bando de abolición de la esclavitud y fundó el primer periódico Independiente de México, llamado "El Despertador Americano"; el jueves 20 de diciembre vio la luz pública el primer número, teniendo como director al párroco de Mascota, Francisco Severo Maldonado, "eclesiástico ameritado que terminó sus días ciego de los ojos". Tanto Francisco Severo como Angel de la Sierra fueron los redactores.
Un poco abajo del título de este periódico se lee una frase de Horacio, que dice: "Ergo Fungar Vice Cotis, acutum reddere quae ferrum valet, exors ipsa secandi", que según T. Laris la traduce como "por tanto a la manera de aquel rey de Tracia, Cotis, que para defender la causa justa se apoya en espada de dos filos, exento sin embargo de matar yo con la pluma, espada flamígera, defenderé la causa santa de la libertad sin derramar la sangre hermana".

Después de la batalla de Puente de Calderón, donde Hidalgo fue derrotado, el 21 de enero de 1811 hicieron su entrada a Guadalajara los brigadieres Félix Ma. Calleja del Rey y José de la Cruz, el Fiscal de la Real Audiencia, Andrade, denunció que "bien consta a V.A. que entre los traidores auxiliantes de las sediciones suelen ser los más perjudiciales y de más trascendencia los que las fomentan con papeles aún cuando sea por pasquines que llevan consigo el carácter de abominables por la inseguridad en que ponen la tranquilidad, en Guadalajara se han impreso hasta siete números de un Despertador Americano. Gaceta y otro papel llenos de discursos insolentes persuadiendo como justa la insurrección contra el soberano; las inhumanas degollaciones de los europeos, y como efecto de grandeza de espíritu y patriotismo el apóstata del ministerio divino, ex-cura de Dolores el empeño de que debía tener en continuar tan horrendo desvarío hasta concluir con la vida del último que quedase en América".

Así que se enjuició a Francisco Severo Maldonado, encarcelaron al administrador de la imprenta José Trinidad Buitrón y a los impresores José Antonio Henríquez del Castillo y José María Ibarra. El gral. José de la Cruz presidente de la Audiencia, le obligó a Severo Maldonado que publicara en la misma imprenta "El Telégrafo", segundo periódico que se publicó en esta ciudad, periódico que "llenaba de injurias al Padre de la Independencia".



 


 
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